jueves, 3 de noviembre de 2011

Aire

Hice todo lo posible por seguir, cambie el color de mis ojos por marfil. Acostumbrada a mentir, acostumbrada a reír. Van mil días que no sé lo que decir, sin ideas de Buenos Aires a Junín. Oyendo letras de folk, leyendo un libro de amor; te busqué, pues, cada vez que te encontré y en tus ojos no vi brillos como aquellos. El show en el quinto bar cuando me viste cantar; y el verano trajo luces sobre el mar, y entendí que hay mil maneras de dar. Aunque no te haya hecho bien, a mi manera te amé. No soy la tipa que parezco ser, no soy la tipa que tu crees ver, sé que no es fácil para mi ser yo. No hay una sola razón para sufrir, las cosas siguen su curso como el rin; el río no tiene fin, sigue su vida en el mar. Y hoy estás radiante como Nueva York, y yo estoy pensando en otro lugar. No tengo nada qué hacer, esto no da para más.

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