jueves, 26 de agosto de 2010


Fue una mañana que yo te encontré, cuando la brisa besaba tu dulce piel. Tus ojos tristes que al ver adoré, la noche que yo te amé. Como de tu mirada nació mi ilusión, azul como una lágrima cuando hay perdón, tan puro y tan azul que me aguó el corazón.

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