jueves, 1 de julio de 2010


Duele verte con una tipa a la que le faltan las ideas y le sobran argumentos. Duele verte anestesiado porque así se dió la cosa, porque así quiso tu suerte. Mientras yo caliento el banco de suplentes, con la camiseta puesta para incluirme en tu futuro. Mientras yo te doy de día, lo que ella no cumple en las noches. Aquí está tu clandestina, para jugar al escondite como amante guerillera, para cubrirte tus carencias con ternura y desenfreno. Cierra puertas y ventanas que el mismísimo cielo pondrá una sucursal en el séptimo piso a las once cincuenta mientras duren los besos y permita el reloj. Cierra puertas y ventanas que en noventa minutos habrá que compensar las caricias que caben en los huecos que dejan los encuentros furtivos y la soledad. Puede ser que tu conciencia te casigue por las noches y te aliente en las mañanas. Puede ser que un día de tantos nos quedemos sin futuro y tú sigas con tu teatro. Mientras tanto dame un beso atrincherado de esos que por ser culpables son como agua en el desierto. Tómame como al tequila, de un golpe y sin pensarlo, que si alguien sale ganando eres tú, querido amigo, aunque pienses lo contrario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario