jueves, 12 de abril de 2012

Agustina P11

Acá está, ella es. Me di cuenta que a la persona con la que convivo casi todos los dias de mi vida y paso practicamente el 90 % del tiempo en el colegio, nunca le hice una entrada. Nunca le hice una puta entrada. (Mal lo mío) Pero se sabe que nuestra amistad va más allá de todo y las dos nos entendemos casi sin mirarnos. Estaba viendo fotos viejas y encontré esta... no es de las mejores, pero tampoco es que tengamos muchas de nosotras dos solas. La vi, y lo primero que pensé: que dúo. Que dúo que hacemos... y con este tiempo que pase con vos, que no fueron muchos años, me di cuenta que somos parecidas en algunas cosas, o pensamos practicamente parecido. Nunca me voy a olvidar la primer pelea que tuvimos, que fue por culpa de... mejor ni lo digo. Tampoco da para recordarla, pero lo que hay que rescatar es que acá estamos. 2012, tercer año, compartiendo banco, compartiendo recreos, compartiendo salidas, risas, tristezas, anécdotas, historias, experiencias, cada día. A veces los días en el colegio parecen terribles, interminables, como esos cuando Bravo te toma y estas sumergida en una depresión interna y/o externa que no te deja pensar con claridad. Allá están mis amigas, por supuesto. Pero más que nada la que está a escasos centimetros mios y que tiene la dura tarea de tener que explicarme cuando no entiendo algo (a veces yo tambien le explico pero no suceden muy seguido) Capaz un día me preguntan por vos, y les voy a contar que eras sos la persona que me sube el ánimo, que nos ayudamos mutuamente, que me escucha, que me aconseja, que me dice lo que siente, que me dice la verdad, que está ahí para mi sin importar las circunstancias de la vida. La que se banca mis locuras y mis días de mal humor. La que no se da cuenta, pero me enseña a vivir. La que me hace ver las cosas como son, la que me dice su opinión, la que escucha todas mis penas y amoríos. La que me avisa, mi compañera, mi apoyo, mi amiga de la vida. Aquella que conocí en una maldita jornada en otros tiempos. Aún así, después de tres o cuatro años sigue siendo mi incondicional que conocí un día y sin darme cuenta o sin saberlo, se fue convirtiendo en una de las personas mas importantes que tengo. Hemos pasado una banda de cosas en tan poquito tiempo... hemos superado tantas cosas, tanta gente ignorante, tanta gente mal del bocho, tenemos una banda de cosas para contar. Fue mi unica heroína en un microemprendimiento del año 2010 que puedo decir, fue tragicomico. Hoy lo contamos con risas, pero sería incapaz de exagerar todo lo que cierta gente nos hizo pasar y lo digo porque sé que si lo lee se siente tocada y mi culpa no es. (terminamos de recordar viejas penas olvidadas) Pero quería decir, que a pesar de todo, siempre juntas. Siempre juntas pase lo que pase, apoyandonos... mi corazón negro para la buena suerte y nuestro apretón de manos va a estar siempre que lo necesites. Siempre es una palabra que usamos siempre y casi nunca se cumple porque nada es para siempre. Pero espero en esta vida tenerte de amiga hasta el final.

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