Ahora sí, estoy como quiero, en un presente a puro sentimiento. Sin vivir al compás del minutero, perdiendo al fin la noción del tiempo. Se deja ver mi tesoro aunque sea tan sólo para mí, pero me deja tranquila y vos sentís esa historia al fin. Y queda una vuelta de tuerca más, puede que un tanto lo efímero sea cuestión de practicar. Efímero para mí lo que para otro un sueño. Un trucazo el 21 por el piso, un abrazo el disparo de largada, sólo así será feliz mi yo más mío, feliz de ver sonar esta zapada. Y morirá así mi querido mister Hyde y triunfará Sherlock Holmes, metiéndome la desgracia donde Papillón guardaba plata. Siento que el viento me sopla de nuevo al oído, la frase ideal. Caigo parado más de la cuenta y si tropiezo ya no es fatal. Porque yo sé que queda una vuelta de tuerca más... Tener de amigos a mis hermanos, tener de hermanos a mis amigos. Saber que el pasado nunca es en vano y que nunca me faltó un ombligo. "Haberme" querido ir al norte y toparme con el cielo. Encontrarle el sabor a la derrota, que se hayan inventado "Las Pastillas del Abuelo", y por supuesto "la 20" que explota. No sé muy bien cómo patear fuerte al medio y no sé cuándo tirar a colocar, Pero -eso sí- no va a cambiar: voy a ser yo siempre la primera en patear. Romper esquemas de los que siempre callan, gritar aunque sea una sola verdad, y desafiar a Lucifer de visitante aunque tenga las de perder.
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