Un hermano es el primer amigo en la vida. Nadie puede entender tu familia de locos como tu hermano. Incluso si no se juntan o hablan tanto como deberían, siempre seguirá siendo tu amigo. Te sostendrá la mano por un tiempo, y el corazón para siempre. Esta es la “Semana Nacional del hermano” y casualmente mi hermano vino de Bariloche, lugar donde estudia todo el año. Lo veo una vez por año y aprendí realmente a quererlo. Y sí, tu hermano es tu hermano. Es la persona con la que más te peleas, te pegas, te insultas, te cargas, te bardias y hay veces que no sabes cuánto significa. A mi me pasó eso, yo no sabía que amaba tanto a ese bobo que tengo como hermano. El único que me alegra un poco en mi familia. Ese que hace chistes que me hacen matar de la risa. Y es verdad, estamos distanciados. Pasamos de vernos diariamente a ponerme contenta porque tenes dos días de vacaciones y venís a Buenos Aires. Gracias, por todas aquellas cosas (infinitas). Gracias. No te voy a pedir que no me faltes, no hace falta, ya sé que siempre vas a estar cuando lo necesite.
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