miércoles, 6 de abril de 2011

La llave


Puedo darte melodías, hacer rimas en tu nombre; pero nunca llegaré tan lejos para devolverte tanta paz, tanta melancolía, tanta pausa en mi vida. Como la tinta cuando sueño canciones, como la razón cuando me faltan razones, como el tren que se mete en las nubes. O la llave hacia otro lado, hacia el costado de las cosas, dónde no son sólo hermosas. Puedo entender la realidad, y en realidad me haces entender eso que no todos ven. Cuando así estamos, no existen ilegalidades, ni imposturas. Sin darme cuenta, ya me está abrazando esta locura. La que me hace ver todo distinto, la que me hace encontrar los caminos. Puedo hacerte mil banderas, puedo hablar de fantasía. Pero estaría tan lejos de explicar lo que es. Pasar por la frontera más sensible de mis días, y así te rebajaría. Como esas alas para levantar vuelo, como el destino que me lleva a tu cielo, como la nave que deshace los hielos.

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